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Cada vez más personas apuestan por productos de higiene y belleza respetuosos con el medio ambiente. Cepillos de bambú, champús sólidos y cosméticos en envases de vidrio están sustituyendo a los tradicionales envases plásticos de un solo uso.
Según estudios de consumo, la cosmética sostenible ha experimentado un crecimiento del 35% en los últimos tres años, impulsada por una mayor conciencia ambiental y el deseo de reducir la huella de residuos en el día a día.
Los expertos coinciden en que esta tendencia no solo beneficia al planeta, sino también a la salud personal, ya que muchos de estos productos se fabrican con ingredientes naturales y libres de químicos agresivos.