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Cada vez más familias en España y Canarias están incorporando prácticas de reutilización creativa en sus rutinas. Frascos de cristal convertidos en recipientes para alimentos, cajas transformadas en organizadores y textiles reutilizados como bolsas de compra son algunos de los ejemplos más comunes.
La tendencia también se refleja en la adopción de energías renovables, como la instalación de paneles solares en viviendas unifamiliares. Según asociaciones de energías limpias, el número de hogares con autoconsumo solar ha aumentado más de un 40% en los últimos dos años.
Esta transformación demuestra que la sostenibilidad comienza en casa: cada pequeño gesto, desde aprovechar la luz natural hasta dar una segunda vida a un envase, contribuye a un entorno más limpio y responsable.